Normalmente, al hacer referencia a un cirujano se lo asocia
con la sangre, al clínico con el café(?), y al traumatólogo con el yeso. Y éste
consiste en uno de los métodos terapéuticos más antiguos que existen.
El uso del yeso en el siglo X fue un avance significativo en
la Medicina. Con la adición de agua a un polvo de sulfato cálcico deshidratado
se producía un material sólido. Se atribuye a Rhazés (850-923 d.C.),
médico persa, la utilización del yeso por primera vez en la práctica médica.
El yeso de uso ortopédico, químicamente corresponde a un
sulfato de calcio hidratado: CaSO4 + 2 H2O.
Por procedimientos industriales se calienta a 120-130°, con
lo cual pierde una molécula de agua. Este hecho le hace perder la dureza propia
de la piedra caliza, y la hace susceptible de ser pulverizada. Cuando recupera
la molécula de agua perdida, sea porque se le adiciona agua o porque la absorbe
de la atmósfera, recupera la dureza primitiva. El vendaje enyesado adquiere así
la solidez necesaria para hacer resistente la inmovilización. Se consigue así
un vendaje rígido, sólido y liviano.
Colocación
Se protegen las prominencias óseas con algodón prensado.
Luego se procede a la colocación del
vendaje enyesado. A los 5 a 8 minutos el yeso empieza a adquirir, poco a
poco resistencia y dureza. Inmediatamente terminado el enyesado y aún blando y
maleable, se inicia el modelado.
Control y cuidado
Cualquiera haya sido la causa que motivó la colocación del
yeso, es obligación del médico vigilar la evolución del proceso.
Pautas de alarma:
•
Pérdida
de la movilidad de los dedos. Este es el signo más importante de
consulta urgente.
•
Aumento
en la intensidad del dolor y la sensación de que el yeso está muy apretado.
Esto puede ser causado por la inflamación.
•
Adormecimiento
o Calambres. Por presión excesiva sobre los nervios.
•
Sensación
de ardor o quemazón. Causado por presión excesiva sobre la piel.
•
Inflamación
severa en la mano o pie. Generalmente porque el yeso está bloqueando la
circulación.
•
Cambio
en la coloración de los dedos: Muy blancos, rojos o morados.
•
Cambio
en la temperatura de los dedos: Dedos fríos implican pobre
circulación.
- Es importante
mantener el yeso seco. La humedad debilita el yeso y puede causar
irritación de la piel. Se debe usar doble bolsa de plástico para el yeso, para
evitar que se moje al bañarse.
- No hay que rascarse con ganchos, alambres o lápices, por
debajo del yeso para disminuir la picazón. Esto puede lesionar la piel. No se deben
aplicar talco o desodorantes en la piel irritada. La mejor manera de prevenir o
disminuir la picazón es evitar el sudor (lugares frescos y no hacer ejercicio).
Hasta la próxima.
Dr. Leandro Nuñez
www.caderacirugia.com.ar
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