jueves, 3 de julio de 2014

Fracturas por estrés

España 2014, más precisamente a partir del 30 de agosto. Ese es el objetivo de Manu Ginóbili, uno de nuestros deportistas más admirados y reconocidos. El Mundial de Básquetbol. Pero empiezan a aparecer piedras en el camino… Una lesión podría impedirle jugar. Según trascendió, se habla de una fractura por estrés en su pierna derecha (no aclara específicamente el hueso afectado, ¿tibia?, ¿peroné?, ¿metatarso?). Más allá de las conjeturas periodísticas por cómo se conoció el tema, que no es mi área, se rumorea que la sufrió durante Las Finales ante Miami Heat, y que sería en el peroné…

Pero ¿qué es una fractura por estrés?

También llamadas fracturas “por fatiga”. Ocurren como resultado de la aplicación de fuerzas repetidas en los huesos por un tiempo prolongado.
Lo más frecuente es que estas fracturas aparezcan  con cargas bajas, a frecuencias elevadas (como correr una maratón). Las fracturas por estrés son más frecuentes en huesos de carga (miembros inferiores) en mujeres jóvenes, en deportistas (corredores, futbolistas, basquetbolistas) y bailarines. Es la lesión más representativa de las patologías por sobreuso en el deporte. Pueden ocurrir en cualquier individuo después de los 7 años. Los sitios más frecuentes son la tibia, el peroné, los huesos del pie (metatarsianos) y el fémur, aunque depende del deporte. Por ejemplo, en golfistas no es infrecuente la fractura por estrés de costillas, en gimnastas se pueden ver fracturas vertebrales y en beisbolistas en el húmero.
Se distinguen dos tipos de fractura por estrés: la fractura por fatiga, que se produce como consecuencia de la aplicación de un estrés anormal o torsión sobre un hueso normal, y la fractura por insuficiencia, que se presenta en un hueso con resistencia anormal (osteoporosis, etc.) que se rompe por una fuerza o estrés normal (no las trataré aquí).
Pueden influir factores tales como el nivel y calidad del entrenamiento, fármacos, la nutrición y los hábitos dietéticos, y finalmente el equipo que se usa para entrenar, como el calzado deportivo o la superficie en la que se entrena.
Existe otro factor muy importante: La vascularización o aporte sanguíneo del hueso, ya que este tipo de fracturas ocurren en aquéllos que por su peculiar anatomía reciben un escaso aporte vascular, como el escafoides tarsiano, la base del 5º metatarsiano y la cara anterior de la diáfisis tibial. Se le suman otras zonas de gran impacto como el calcáneo, otros metatarsianos, los sesamoideos del pie, epífisis del peroné o cuello de fémur.
Resumiendo, apliquemos un número indeterminado de cargas en un hueso con escasa vascularización y tendremos una fractura, en este  caso por estrés.

Fractura por estrés en 3er metatarsiano en fase de consolidación




Síntomas
El paciente generalmente comienza con un dolor leve inicial, relacionado con la actividad física que va progresando en intensidad sin el antecedente de una lesión aguda. Inicialmente ese dolor cede con el reposo, pero después de 1 o 2 semanas, se vuelve continuo, intenso y puede despertar en la noche a la persona. Se puede encontrar dolor e inflamación local al tocar el sitio de la fractura.

Diagnóstico
Las radiografías son muy útiles, pero a veces NO muestran la lesión inicialmente, sino hasta la 2ª o 3ª semana.
El diagnóstico en estos casos se realiza con la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), de una alta sensibilidad en los estadíos iniciales, donde se detecta el edema óseo provocado por la lesión.
Luego se complementa con una Tomografía Computada para tener una mejor definición de la imagen e ir siguiendo la evolución.

Tratamiento
El tratamiento habitual de las fracturas por estrés consiste en REPOSO y a veces se requiere inmovilización del hueso afectado, pero hay algunas zonas como la parte anterior de la tibia, el cuello del fémur, el quinto metatarsiano y el escafoides del pie, que frecuentemente tienen mejor resultado si se intervienen quirúrgicamente. En algunos deportistas de élite se decide operar de inicio para acelerar el retorno y prevenir complicaciones.



Algunos tratamientos específicos según la localización:

- Fracturas por sobrecarga de la díáfisis tibial: cursan inicialmente como una periostitis, no suele necesitar inmovilización y es totalmente necesario el reposo.
- Fracturas por sobrecarga maléolo medial: en atletas de salto o carrera con dolor en parte interna del tobillo. El tratamiento es muy variable, lo más frecuente es inmovilizar con apoyo. No es rara la cirugía por desplazamiento o al visualizar fractura completa.
- Fracturas por sobrecarga del peroné: Con reposo y cese de actividad mejoran, el uso de férula da resultados excelentes.
- Fracturas por sobrecarga sesamoideos: poco descriptas, pasan desapercibidas. Tratamiento quirúrgico se plantea si el dolor perdura más de 6 meses en deportistas.
- Fracturas por sobrecarga de los metatarsianos: por marchas prolongadas. Reposo e inmovilización.
- Fracturas por sobrecarga del 5º metatarsiano: Se confunden a menudo con fracturas agudas por torsión o traumáticas. Suelen ser quirúrgicas en deportistas de élite.
- Fracturas por sobrecarga del escafoides tarsiano: infrecuentes. Se tarda en diagnosticar por su presentación vaga en síntomas y dificultad para ver alteraciones en radiografías. Inmovilización.
- Fracturas por sobrecarga del calcáneo: las más frecuentes del tarso. Se confunde a menudo con otras patologías. Tratamiento sintomático.

Algunos deportistas que sufrieron este tipo de lesiones:
-       Rafael Nadal: fractura por estrés del escafoides tarsiano en 2004. Fuera de las canchas por 2 meses.
-       Marcelo: fractura por estrés en 5º metatarsiano, operado en 2012.
-       Xabi Alonso: recuperándose de una cirugía por pubialgia, sufre fractura por estrés del 5º metatarsiano, operándose en agosto de 2013.
-       Pau Gasol: fractura por estrés del 5º metatarsiano, operado en 2013.
-       Yao Ming: sufrió fractura por estrés en tobillo en 3 ocasiones, lo cual derivó en su retiro de la actividad profesional.
-       Lionel Messi: en 2010 fue operado por una fractura por estrés del 5º metatarsiano. El médico del Barcelona había declarado que Messi sufría de dolores crónicos en ambos pies en el 5º metatarsiano, y luego de un trauma menor sufrió la fractura del izquierdo.

Como puede apreciarse es una lesión bastante frecuente... Y vamos Manu!!!




Hasta la próxima.

Dr. Leandro Nuñez

www.caderacirugia.com.ar

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