Me voy a poner en el lugar del paciente sometido a un
reemplazo de cadera por un momento. Puedo hacerlo, me tocó vivirlo de cerca. En
esos días me dí cuenta realmente las “dificultades” que puede sentir la persona
operada. Ahí comprendí una cosa. Uno, como profesional, ve al paciente antes de
operarse en el consultorio digamos 40 minutos, le explica bien el
procedimiento, la recuperación, incluso se hacen nuevas consultas de ser necesario.
El paciente se opera. El médico luego ve al paciente después de la cirugía y se
va a seguir con su trabajo o a descansar. Al otro día, ve al paciente, típica
visita de médico, de 30 a 60 minutos, lo mismo al día siguiente. Luego se cita
al paciente a los 15 días aprox. En ese ínterin el paciente puede comunicarse
por teléfono o acudir ante una urgencia, pero uno NO ESTÁ todo el día con el
paciente, desconoce las limitaciones y molestias que pueda tener, aunque en el
99% de los casos sean normales…
Acá voy a tratar de explicar cómo afrontar esas
dificultades.
Muchas personas se enfrentan a un reemplazo de cadera, mientras
que algunos tienen recuperaciones sin incidentes y tranquilas, algunos, la
“padecen”. Igual no hay que irse a los extremos, que nunca son buenos, unos por
exceso de confianza y otros por demasiados temores.
"Estar prevenido vale por dos". La recuperación
puede tomar algo más de lo que el paciente pueda imaginarse, y puede depender
de otra persona más de lo que esperaba. Además siempre existen los comentarios
de “conocidos”…para bien o para mal. Que el primo del vecino del cuñado se
operó y quedó en silla de ruedas, que la abuela del hermano de la novia de un
conocido a los 4 días estaba corriendo maratones… Todo eso no sirve. Se debe escuchar
al profesional y seguir sus indicaciones.
Las 4 "P"
de la recuperación
Paciencia
La recuperación de un reemplazo de cadera puede tomar más tiempo
del esperado o del que le hubiera gustado (aunque sea sólo un mes, para algunos
pacientes es mucho). Tiene que estar preparado para recorrer un camino lento. Cuatro
a seis semanas, que muchos sienten que es suficiente tiempo, es sólo el
comienzo. Porque están los pacientes que practican deportes y para poder
hacerlo deben esperar unos meses. Hay que ser paciente; es ciertamente y sin
duda difícil, pero con paciencia, se puede encarar una buena rehabilitación.
Practicidad
No establezca "objetivos en línea de tiempo" ("Yo
estaré bailando en 6 semanas"). Muchas personas están acostumbradas a establecer
metas en sus vidas y trabajos (está perfecto). Pero aquí hay que comprender que
el paciente como persona no está a cargo de la situación…sino que lo está SU
CADERA. Se va a recuperar al ritmo y capricho de SU CADERA. Sea práctico, si se
da cuenta de que entiende lo que se hizo en la cadera durante el procedimiento (el
corte, el golpeteo, el manoseo, la fijación de la prótesis), y que toda la
cicatrización requiere de cierto tiempo, usted se dará cuenta que fijarse ciertos
objetivos es realmente contraproducente.
Piense positivo
No permita que la situación lo convierta en negativo. Muchos pacientes han pasado
por momentos más deprimentes; han sufrido a través de los medicamentos para el
dolor, la falta de independencia, la rigidez, la falta de sueño, viendo cómo se
iba su calidad de vida, etc. Ciertamente, puede ser un reto, pero una actitud
positiva, sabiendo que va a ganar la batalla y salir victorioso por la recuperación
de su estilo de vida activo, es de vital importancia. Nunca debe rendirse. Una
vez más, entendiendo que esta recuperación puede ser larga, pero manteniendo
una actitud
positiva, usted puede seguir adelante con la confianza de que va a
recuperar la vida que la artrosis le robó.
Propósito
Recuerde siempre
lo que lo impulsó a hacerse un reemplazo de cadera. Usted se dio cuenta de que
su vida no era lo que quería que fuera, y que decidió hacer un cambio. Es posible
que, en ocasiones, tienda a olvidar su propósito en toda la recuperación y, al
hacer esto, es posible que tienda a centrarse demasiado en el
"ahora". Al centrarse simplemente en el "ahora" es posible
que se desanime y se decepcione. Usted tomó la decisión de someterse a la cirugía.
El cirujano hizo su parte. Ahora es el momento para que usted haga el suyo. No
se exija, sólo “sienta” a su cadera y haga lo que tiene que hacer. No se
concentre u obsesione en los pequeños contratiempos, que son sólo pasajeros. Su
propósito, entonces, es simplemente
ir día a día y recordar por qué tuvo la cirugía que se realiza. No hay atajos
aquí. Hay que recordar cuál es su objetivo y seguir avanzando.
Espero que estas palabras sirvan para acompañarla/o en la
difícil decisión de operarse o en seguir con la rehabilitación sin temores.
Hasta la próxima.
Dr. Leandro Nuñez
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